Objetivo Galarleiz 42,195 km conseguido

Hola a todas y todos, este pasado domingo hice junto a Pablo (mi padre. 67 años) y a Soraya (mi hermana. 27 años) mi quinta marathon de montaña. Ya la había realizado una vez junto a mi padre, para mi hermana era la primera y creo que habrá más.

Muchas y muchos os preguntaréis ¿Por qué? ¿Para qué?

Creo que es importante tener metas, tener objetivos que te mantengan viva, que te permitan superarte, objetivos que te ayuden a cuestionarte, a replantearte las cosas, que te permitan llegar un poco más allá.

En el deporte es muy fácil, amplías distancias, reduces tiempos, dificultad…

En la vida también.. a veces es más difuso… tenemos unos objetivos construidos, estudiar, trabajar, comprarte una casa, casarte, tener hijos… y entonces eres feliz.

Si bien eso funcionaba cuando nuestra esperanza de vida era menor, ahora es mucho más amplia estos objetivos sociales se quedan cortos… tener y hacer no son los motivos de la felicidad. Ya que la felicidad es algo innato a todas y todos. Yo soy feliz, no tengo ni hago felicidad. Yo soy feliz.

Y además hago cosas que me hacen más feliz, que me permiten ver que avanzo en ese camino de la vida, que quizás no sé a donde me lleva ¿y…? hay una frase que me ha gustado mucho que leí el otro día y es…

Cuando controlas tu vida, llegas hasta lo que has previsto… cuando fluyes con la vida llegas mucho más lejos.

Así que lo que yo os invito a que os planteeis objetivos, por el simple placer de conseguirlos, por disfrutar la preparación, por vivir y vivir sin límites, dejar que la vida os diga donde está ese límite. Soñar es posible y vivir los sueños también.

Escuchar a vuestro cuerpo, a vuestra mente y hacer las cosas que os diviertan, que os aporten, que os motiven.

Esos son mis porqués y mis para qués… Hacer marathones me permite mantenerme enfocada, en superarme, en adquirir más disciplina, constancia que luego traslado a otras áreas de mi vida, me permite espacios de reflexión, mientras haces una prueba que está más allá de lo que pensabas, te mantienes enfocada en llegar a meta y lo consigues, piensas ES POSIBLE.

Así que te invito a que empiezes esa «carrera» que dejabas para mañana y que empieces a caminar, a correr, y si te enfocas si eres constante, si crees que es posible… probablemente será posible.

Si no caminas, seguro que NO.

Gracias Soraya, gracias Pablo por compartir esta experiencia conmigo.

Os dejo con fotos del evento.

La cuesta de Martintxu… la última prueba de superación a menos de 5 km de la meta. Cuando piensas que las piernas no te pueden dar más de si, compruebas que si y cuando llegas arriba… esta es la cara de felicidad…